lunes, 21 de diciembre de 2009

Que bronca me da la sociedad

    Que difícil que es en la argentina realizar un proyecto, tenes al estado:
  • Con la espada de su cambiante, hacia arriba, carga impositiva; siempre persiguiéndote, al que produce o tiene una pyme pero a los que especulan como al matrimonio K jamás serán perseguidos.
  • Con la carga de corrupción que ha ido subiendo conforme cambian los gobiernos es común que por cada paso que uno quiera dar en la creación de un negocio o empresa siempre hay funcionarios del gobierno de turno que solicitan sutilmente o no sutilmente una dadiva, un peaje y si no aceptas, tu tramite duerme el sueño de los justos (eternamente).
  • Apoyando a full a los sindicatos privados (no a los estatales obvio) que ahora tienen el campo orégano, es increíble que se tenga que pagar al sindicato por el solo hecho de tomar a una persona aunque esta no quiera pertenecer igual está obligada a aportar un porcentaje de su sueldo para mantener a los gordos.
       A raíz de eso escucho muy seguido a gente de mi edad, decir: “…es parte de la responsabilidad de ser adulto” , “…las cosas no pueden salir rápidamente, todo lleva tiempo en la argentina”,”… hay que madurar y no ser ingenuo”, “…siempre fue así acá, y no va para mejor”.
      Odio profundamente escuchar estas frases, primero porque indirectamente me dicen “Boludo” , y segundo porque demuestra como cada generación en la argentina se va amoldando a la corrupción, a la mentira, a la tiranía de los poderosos de turno, a la mediocridad de un país que tiene todo para crecer y liderar pero se queda en la medianía de los cobardes, y es ahí cuando siento que no soy el único “Boludo”, veo que todos lo somos, la diferencia es que mi pecado es la credulidad y no aceptar la corrupción, en cambio el de la gran mayoría de la sociedad es la boludez del cordero que acepta las cosas como son sin buscar mejorarlas o cuando menos gritar que ¡estamos mal!. 
      Ser adulto no es aceptar las cosas malas de nuestra sociedad, ser adulto no es participar de la corrupción generalizada, ser adulto no es pisar al de abajo para subir un poco más, y si eso es ser adulto pues seré un imberbe ingenuo y boludo hasta que la muerte me alcance.

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